¿Confesó el crimen? Hijo de petrolera asesinada en Minatitlán ya rindió su declaración

Hasta la madrugada de este miércoles, solo era una persona detenida por el asesinato cometido en agravio de María Pilar, mujer de 52 años que habría muerto de un disparo y cuyo cuerpo fue cercenado e incendiado para borrar toda evidencia del crimen.

El cual fue reportado la noche del 24 de diciembre en el hogar de su hijo, Francisco Maza Pineda, en el callejón Fernández de la colonia Centro.

Familiares de la hoy occisa confirmaron a este medio, que al momento la única persona que se encuentra a disposición de la Fiscalía es el individuo detenido en la terminal de autobuses en Minatitlán, a punto de abordar uno con la probable intención de escapar.

En el transcurso de la tarde, el presunto feminicida fue presentado ante la Fiscalía para rendir su declaración en torno al crimen que cimbró a la ciudad y sus alrededores.

Por una herencia...

Al paso de las horas, se hace más sólida la hipótesis en el sentido que el crimen obedeció a la disputa entre los hijos y María Pilar por el tema de una herencia y otros bienes materiales.

Se recordará que María Pilar fue vista por última vez en la vivienda de Francisco, sujeto que invitó a su madre a cenar, pero aparentemente con la intención de consumar el crimen.

Trasciende que Maza Pineda confesó haber dado muerte a su progenitora en el transcurso de Nochebuena, llegando así las últimas horas del lunes cuando se realizó una inspección en el hogar considerado como la zona del crimen, lo que llevó a la captura del individuo.

Este habría indicado que, momentos antes de partir con dirección a la terminal, depositó los restos de su madre en el camión de limpia pública.

Para esto, se utilizó una colcha y una bolsa negra de basura, lo que se confirmó en el tiradero municipal cuando las autoridades localizaron las piezas humanas.

Será en las siguientes horas cuando la situación legal del feminicida se concrete y conozca su suerte.

Cabe mencionar, que los restos humanos siguen sin ser entregados a los dolientes.