En la mira

Los dimes y diretes se dieron este fin de semana al interior del Palacio Municipal de Minatitlán, donde la alcaldesa Carmen Medel Palma, explotó en ira al no ser tomada en cuenta para el evento con jóvenes que organizó el presidente Estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta.

El oriundo de Las Choapas hizo pasar desapercibida a la primera autoridad del municipio, quien llena de enojo aseveró que son “chingaderas”, las que hacía el dirigente, pues era su municipio y nadie se tomó la delicadeza de extenderle una invitación formal. Algo así como en reinado y le cayeron por la retaguardia.

Varios morenistas son los que coinciden que Esteban Ramírez Zepeta ha pasado sin pena ni gloria como líder de Morena en Veracruz y ha sido últimamente blanco de acusaciones a raíz de su relación muy cercana con Fernando Eduardo Vázquez Ferman, quien es representante de Morena ante el OPLE.

La grilla en el Sur está muy álgida y es necesario que todos los actores políticos sean tomados en cuenta, lo que desconcierta es que dentro de la militancia no hay quien ponga orden, ni el mismo Ramírez Zepeta sabe qué hacer en el puesto. Y seguramente seguirá siendo blanco de ataques porque no se ha preocupado por hacerse indispensable en el proceso de la transformación en Veracruz sino que solo se ha dedicado a administrar los milloncitos que le caen de prerrogativas y gastados en quién sabe qué.

MUY EN CORTO

SE LE REBELAN A DANTE Y SU NEGOCIO. La entrevista amplia al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, refleja la decepción del mercantilismo político en el que se ha convertido un proyecto que surgió en el estado de Veracruz a cargo del exgobernador de este estado, Dante Delgado Rannauro.

También se externa y evidencia lo que seguramente muchos quieren hacer en el momento actual, romper y decir lo que el mandatario jalisciense se atrevió a señalar del fundador de Convergencia por la Democracia, partido que gobernó algunas ciudades importantes incluida la capital Xalapa cuando alcanzó su mayor fortaleza en el estado.

Además de que muchos se han caído en el camino desahuciados y defraudados por el proyecto que ha quedado en unas solas manos en una práctica de “toma todo” y al que se le califica hasta de mercenario con el partido Convergencia, primero, y con Movimiento Ciudadano ahora.

A Movimiento Ciudadano, es un instituto al cual “ya no entiendo” dijo Enrique Alfaro, al acusar que las decisiones en el partido se toman de manera unilateral desde la dirigencia nacional encabezada por Dante Delgado, ante la posibilidad de sumarse a la alianza de PRI, PAN y PRD en 2024.

Puso el dedo en la llaga Alfaro, algo que ha calificado por siempre al alvaradeño que se dice de Córdoba: Quiere “someter” a todos a la “voluntad” de quienes dirigen el partido a nivel nacional, es decir, la postura de competir solos en las próximas elecciones.

Y delinea en la entrevista el gobernador: “Convertimos este proyecto en uno de mucho mayor alcance nacional, estoy muy orgulloso de lo que hice y con lo que generé para MC. Yo ya no tengo interés en participar en un proyecto que no entiendo, en donde todo se decide de manera unilateral y que simple y sencillamente nos quieren someter a todos a la voluntad de quienes dirigen el partido a nivel nacional”.

FUTBOL PARA SEPTIEMBRE

Aunque lenta la reconstrucción del estadio Luis “El Pirata” Fuente, todo parece indicar que estará listo en un año, es más, deberá quedar terminada la obra, ya que el compromiso es entregarlo antes de que termine el gobierno de Cuitláhuac García.

Y por si fuera poco, son mil millones de pesos metidos al coloso, donde el legendario equipo Tiburones Rojos hizo historia. Lo que no se podrá es seguir llamando Tiburones Rojos hasta que alguien con peso o voluntad política logre recuperar el nombre que se le vendió con todo y todo o entregó mejor dicho al empresario orizabeño, Fidel Kuri, hoy en prisión.

Lo que se sabe es que son 400 millones de pesos en una primera etapa, y 300 en la segunda que viene siendo la fachada del estadio junto con el campo de juego y todo lo que esto implica. En total mil millones, sin contar los 300 millones que representa haber dejado los cimientos y que a decir de estructuristas, solo debieron ser reforzados.

La verdad es que no se sabe ni el equipo ni el empresario, pero sin estadio la Federación de Futbol no puede dar aprobación para el regreso del futbol a Veracruz. Ojalá se cumpla porque la afición ha sido más que leal.