Jurisdicción Sanitaria VIII, en la mira tras muerte de empleado

La falta de recursos elementales para realizar el trabajo en el área de vectores en la Jurisdicción Sanitaria de Veracruz, se ha puesto en la mira tras el accidente donde falleció uno de los empleados mientras realizaba sus labores en el cementerio particular, sin el equipo de seguridad indispensable y necesario para combatir a los mosquitos, que a decir de los especialistas, hoy en día han mutado, pues ahora además de portar el virus del dengue, también llevan el zika y chiconkuya.

Un día de duelo

Mientras la mayoría de los trabajadores del área de vectores de la Jurisdicción Sanitaria de Veracruz se encuentran acompañando a la familia del compañero que falleció en el panteón particular, muy pocos están realizando su labor para combatir a los súper mosquitos, que pueden ser letales para la población vulnerable, mujeres embarazadas, diabéticos, hipertensos, ancianos y niños, según manifestaron trabajadores de vectores que prefieren no revelar su identidad.

"Es muy peligroso trabajar en los panteones, a mí ya me ha tocado ir ahí y es muy feo porque están muy sucios, hay mucha maleza y hay muchos animales ponzoñosos, en cualquier momento te puede salir una víbora una araña o incluso hasta un alacrán te puede picar y nosotros no contamos con el equipo adecuado que nos proteja de algo así", denunció uno de los entrevistados.

Alertaron sobre la falta de recursos que hay en su área de trabajo, algo que calificaron como grave ante la creciente cifra de enfermos de dengue que existe en el estado de Veracruz y que lo ha colocado en el primer lugar a nivel nacional con el mayor número de casos de esta enfermedad, que ahora está clasificada como dengue no grave y dengue grave, lo que antes era llamado como dengue clásico y dengue hemorrágico.

"Antes, cuando se detectaba un caso de dengue hemorrágico se entrevistaba a la persona y se iba a fumigar todos los lugares donde hubiera estado la última semana previa a ser diagnosticada con dengue hemorrágico, ahora ante la falta del químico, si acaso se va a fumigar la casa del enfermo, pero eso está mal lo correcto es lo que se hacía antes", lamentó otro de los trabajadores.

Faltan recursos y colaboración

Coincidieron en que no se ha invertido lo suficiente para poder combatir con eficacia al mosco transmisor del dengue, y Xalapa es un ejemplo de esta situación.

"Ahora nosotros tenemos que trabajar, incluso los fines de semana para ir a Xalapa, donde hay muchísimos casos de dengue, pues casi no se fumiga porque no hay químicos y no quieren comprar", detalló, otro trabajador.

Aunque resaltaron las carencias que existen en el área de vectores, también coincidieron en que la falta de cooperación de la ciudadanía influye para que el mosco se siga reproduciendo, pues hay gente que incluso cuenta con sus azoteas llenas de cosas, se acumula el agua de la lluvia y en dónde se reproducen los mosquitos.

Pidieron a la ciudadanía que realmente apoyen el esfuerzo de los trabajadores, que ponen en riesgo su vida al realizar esta labor de combate al dengue sin el equipo de seguridad adecuado, sin las herramientas necesarias, por lo que temen, que si la población no se aplica en la limpieza de sus patios, jardines y azoteas, el mosco se vuelva una plaga incontrolable y mortal.