'Bomba de tiempo', así catalogan los porteños los transportes urbanos

Camiones en muy malas condiciones son los que brindan el servicio del transporte urbano, que a decir de los usuarios, la mayoría de las unidades son como una "bomba de tiempo" pues en cualquier momento pueden causar un problema por el grave deterioro en el que circulan, sin contar con la falta de educación vial y mal humor de la mayoría de los operadores.

 

Asientos amarrados con mecates, rotos, sucios; hoyos en la parte superior del camión, por lo que cuando llueve los usuarios se mojan; puertas sin cristales, ventanillas sin vidrios, descompuestas o de plano sostenidas con botellas de plástico, son algunos de los desperfectos con los que los permisionarios transportan a miles de veracruzanos diariamente.

 

Para don Fermín Morales, quién diariamente requiere el servicio de 6 camiones o más, según tenga qué hacer, lo que más le preocupa es subirse a un camión con hoyos en el piso.

 

"Hay algunas rutas de camiones que tienen como 'picado' el piso del camión, me han tocado y hasta puedo ver por los hoyos la calle, por dónde van andando. Yo digo que en cualquier momento esos pisos de lámina podrida se pueden ir abajo y entonces va a suceder una desgracia grande", denunció.

 

Tras la denuncia de esta situación se realizó una investigación y efectivamente se encontró al menos tres líneas de camiones con alguna unidad que cuenta con pisos en malas condiciones, Reserva Tarimoya, Chapultepec y Panteón Jardín.

 

A doña Martha, lo que más le preocupa son las interminables "carreras" que realizan durante la "vuelta" los operadores.

 

"Van pegaditos, uno con otro, como alma que lleva el Diablo, y no se fijan en nada, ni se acuerdan que llevan niños, señoras embarazadas, viejitas, que ahí vamos agarradas con uñas y dientes para no caernos, y se pasan los topes, así como van, por eso luego se les salen las llantas o se destartalan andando como ya ha pasado", dijo.

 

Lamentó que los usuarios sean tan pasivos, pues nadie dice nada, solo se atreven a protestar ya cuando ven que se cayó alguien o que el chófer no hace la parada.

 

"El otro día me tocó ver como una señora bajó del camión y cuando iba a bajar su niño, el chófer arrancó, casi se cae el chamaquito, pero la señora se puso abusada y lo agarro en el aire", lamentó.

 

La música de reguetón que algunos operadores ponen y muy alta, las luces neón y la poca iluminación de algunas unidades de servicio son otro de los puntos que causa molestia a los usuarios.

 

"Ya no sabes si te subiste a un camión o te metiste a un antro. Eso está muy mal y es algo que Tránsito no debería de permitir", señaló Mario Cruz.

 

Ante un posible incremento al servicio de transporte urbano los usuarios aseguran que con el mal servicio que brindan y con el pésimo estado de las unidades "no tienen cara con qué pedir un aumento", por lo que exigen que primero mejoren los camiones y el trato y respeto a los usuarios, pues gracias a ellos subsisten.