Es ético, permitir a las mujeres decidir sobre el aborto: Fray Julián

El tema del aborto no debe ser tratado desde el punto de vista de la Iglesia, que es la que verá si es pecado o no, sino desde la ética, en donde se debe ver que es ético permitir a la mujer decidir en torno a este tema, señaló fray Julián Cruzalta, fundador de la agrupación Católicas por el Derecho a decidir.

“Hablar de aborto es una bomba en México y como toda bomba hay que desactivar las partes. La discusión no es si el aborto es pecado o no, eso les toca a las iglesias, esa parte de las creencias merece todo el respeto, las creencias no se discuten, se respetan, cada quién cree lo que quiere creer, entonces estaríamos mal en discutir eso. La otra parte es de las ideas, y las ideas sí se discuten con argumentos, y los derechos, la discusión es si hay derecho a decidir o no”, planteó.

De ahí, remarcó, viene el asunto ético, que es dar razones, desde este punto de vista, si alguna mujer decide interrumpir su embarazo es ético, aunque no sea religioso el tema.

Agregó que en lo que corresponde a legisladores y funcionarios ellos tienen una ética pública, que es diferente a la religiosa que aplican en su casa con sus hijos.

“En la función pública los ciudadanos y ciudadanas no son sus hijos, entonces tiene que actuar con ética pública, que como toda ética tiene valores, que son las libertades de conciencia, de investigación, de religión, de expresión, y con ellos tienen que amparar, quien esté de acuerdo y no”, remarcó.

Fray Julián Cruzalta resaltó que despenalizar el aborto no significa obligar a nadie a abortar, “es como el divorcio, nadie está obligado a divorciarse y si alguien por religión decide no abortar está en libertad de no hacerlo, pero tenerlo penalizado obliga a los que están de acuerdo con el tema y a los que no”.

Destacó que es más democrático despenalizar, porque no obliga a nadie contra su conciencia.

Agregó que en un estado democrático hay libertad de expresión, y quienes expresan su postura en uno y otro sentido no debe dar miedo a nadie y es bueno tratar cosas que antes se discutían solo en lo bajito.

Sin embargo reconoció que la libertad de expresión tiene un límite, y cuando hay agresión ya no es un derecho sino un delito, por lo que ofender, descalificar sin pruebas e incitar al linchamiento ya son delitos que le toca a la autoridad regular.

El fraile ofreció una charla ante cerca de 80 mujeres e incluso algunos varones, que se dieron cita en el auditorio Independencia de palacio municipal en donde al término también hubo una sesión de preguntas y respuestas en las que las asistentes expresaron comentarios y algunas dudas.