Diputados deben separar la ética pública de creencias personales

Los legisladores en México no han aprendido a separar lo que son sus creencias privadas de lo que es ética pública, señaló , fundador y asesor de la asociación Católicas por el Derecho a Decidir.

“En el asunto legislativo, en la medida en que las legisladoras y legisladores vayan entendiendo la ética pública van a dejar de legislar con creencias privadas”, expuso.

El fraile dominico, maestro en teología moral y ecofeminista, indicó que ellos tienen todo el derecho de aplicar su moral privada con sus hijos en hijas menores de edad, pero los ciudadanos y ciudadanas no son sus hijos.

Destacó que la Constitución contiene los valores que ampara la ética pública y se dice que se vive un Estado laico, pero el 90 por ciento de las discusiones que se dan con los diputados en el tema del aborto son de tipo religioso, “pero no están en la catedral sino el Congreso”, y cuando llegan a comprender lo que la curul les representa ya terminó esa Legislatura y llegan otros y hay que volverles a hablar del tema.

Indicó que quienes se ven afectados en un tema deben alzar su voz y decir: “señor legislador usted me está afectando mis derechos, libertades y autonomía individual, pues hay decisiones que no son del Estado, sino del ciudadano, por ejemplo, cuándo me caso, con quién me caso”, y en esa parte entre el matrimonio igualitario, pues un diputado no tiene por qué impedir que entre adultos decidan con quién se casan.

Agregó que la Suprema Corte sí tiene claro el tema de la ética pública y por ello ha hablado fuertemente en esos temas.

“Estamos en el terreno de los derechos, uno de ellos es la libertad religiosa, y aunque no estemos de acuerdo no podemos impedirla, lo mismo ocurre con los demás derechos, en donde además una cosa es creer en algo y otra incitar al linchamiento público, como hacen algunos, lo cual ya es delito”, acotó.