Alza en extorsiones atemoriza a tuxpeños

Las extorsiones se han convertido en el pan de cada día para los tuxpeños, situación que no sólo enfrentan los empresarios o personas de clase alta sino la ciudadanía en general, ya que tan sólo en los últimos días han sido varios casos los que se han venido registrando.

Aunque no se tiene una cifra exacta, pues algunos casos no se llegan a denunciar, se ha logrado conocer que algunos se han concretado, sobre todo porque la ciudadanía está atemorizada y fácilmente cae en estos delitos.

Considerado como un delito de alto impacto, pues afecta sensiblemente la percepción de inseguridad en la población, al igual que los homicidios dolosos, el secuestro y el robo, la extorsión en Veracruz no cede, pues a través de sus modalidades, en su mayoría telefónica, la delincuencia logra enganchar a sus víctimas bajo amenazas y violencia psicológica.

De acuerdo con Raúl Barroso Specia, secretario de Seguridad Pública en el municipio, la mayoría de la ciudadanía ha estado siendo víctimas de estos delitos al desconocer sobre el modus operandi y mantener la llamada con los delincuentes, dando información personal poco a poco y cayendo en la extorsión.

Este delito, precisó, es lo que ha estado ocupando a las autoridades de todos los niveles de gobierno, quienes han estado exhortando a denunciar y sobre todo a informarse de cómo actuar en estos casos para no ser víctimas, sobre todo en estas fechas que más se da este tipo de delitos.

Gracias a los casos que se han denunciado se ha logrado conocer que la mayoría de los números de donde se ejecutan las extorsiones provienen de penales, ahí los delincuentes operan este tipo de actos, haciendo en muchos casos que sus víctimas caigan inmediatamente.

El fenómeno de la extorsión telefónica en México se originó a principios del año 2000 con la ampliación del acceso a la telefonía celular, mediante la cual los delincuentes adoptaron los aparatos de comunicación para contactar a sus posibles víctimas.

Desde situaciones de riesgo o peligro para la posible víctima o familiares, amenazas de daño físico, patrimonial, secuestros de familiares, así como actividades de organizaciones delictivas que “vendían” seguridad, los mecanismos usados por la delincuencia evolucionaron hasta incluir falsos premios, situación que tiene atemorizados a los tuxpeños en la víspera de la navidad.